la espiral infinita

Eran palabras enfrascadas en el más remoto de los lugares a los que lograba alcanzar mi percepción, en una botella el mensaje flotando en algún océano lejos del mio seguía a la deriva. Recuperar las palabras perdidas, volver a hacer las cosas de otra forma, haber escogido otros caminos, y todo lo demás para acabar escribiendo esto.

Puede que sean solo desvaríos de un pensamiento errante, o puede ser un grito al infinito, que me de todas aquellas cosas que siempre he esperado, y que sin embargo nunca llegaron, o que me quite todas aquellas que no pedí y tuve. Pero puede haber otro camino: el de mi propia redención a mis creencias, el de encontrar un lugar en mi mundo donde quedarme, el encontrar un punto dentro de mí que haga restablecer los equilibrios naturales internos, en un ultimo milagro de nuestra creación.

Fluyen las moléculas por mis venas, sigilosamente, sin advertir presencia alguna. Fuera de gravedad serían kaos y nada más, en un espacio infinito y sin fronteras perceptibles no habría que preocuparse más que por las distancias que nos separarían. ¿qué es todo esto?. No lo sé, y es absurdo intentar vislumbrarlo.

Y sobre los prejuicios de la historia para el hombre (de Niezstche) a la bondad de Fernando Sabater, pasando por la metamorfosis que al despertarse una mañana después de un sueño intranquilo advirtió Gregorio Samsa, y llegando a Alan Turing y su teoría de la computabilidad, seguimos sin vislumbrar nada. La nanotecnología nos dará repuestas, o eso creemos.

Dentro de poco llevaré el "udjat" en mi piel, y que Horus hijo de Isis y Osiris me proteja. Y cuando el sol esté en occidente, entonces habrá que mirar atrás y esbozar una sonrisa, porque entonces, siempre estaré contigo.

Jose Lun