10 may 2006

La obra arquitectónica más íntima (por Alicia Augier Kim)


por Alicia Augier Kim
arquitectura
Universidad de Valencia





La obra arquitectónica más íntima, personal y privada ha sido la tumba, sepulcro u otro tipo de enterramiento.

Y es que la muerte es algo que uno realiza sólo. Si bien las personas más afortunadas pueden encontrar al lado de su lecho de muerte a amigos y familiares, el hecho de morir en sí es individual por completo.

La Gran Pirámide es una obra de la que se piensa que entra dentro de este grupo arquitectónico: de los enterramientos. Se piensa porque poco sobre ella se sabe a ciencia cierta.

Mucho se ha hablado ya al respecto y poco puede aportar una servidora en vista de la amplia y bien documentada bibliografía sobre la misma. Remito al lector más exhaustivo y ávido de detalles a ese tipo de literatura, más que recomendable. Pero mi intención aquí no es la de dar datos que los libros engloban de manera más rigurosa; sólo reflexionar un poco.

Aún no se sabe si la Pirámide (o las pirámides) son un monumento a la vanidad humana o responde a alguna otra función más profunda. Recientemente se ha especulado sobre la posibilidad de que al estar estrechamente relacionadas con temas astronómicos (orientación, túneles) pueda tratarse de templos o una especie de máquinas astronómicas. Esta hipótesis cobraría fuerza con la teoría de Bauval de que las pirámides en conjunto forman las tres estrellas de la constelación de Orión. Además, se sumaría la extraña coincidencia de que se encuentran en el malogrado paralelo 30, conocido ya por la existencia de presuntos triángulos “energéticos” (el más conocido el de las Bermudas). Y ahora al parecer también han aparecido, en el mismo paralelo, unas cuevas de grandes dimensiones y función desconocida, excavadas por el hombre, en China. También apareció en Bosnia una posible pirámide, pero que hasta que se demuestre lo contrario es solo una colina con yacimientos neolíticos. De ser cierto que se trata de una pirámide, sería la primera en Europa y la más grande conocida. Sin embargo, todo lo relacionado con dicho paralelo no viene confirmado con estudios definitivos que confirmen su misteriosa naturaleza.


Si la Pirámide fuese pura vanidad humana en general (y en concreto a la de la persona que en ella yace), o desde el punto egoísta del que muchos arquitectos de la actualidad pecan, un monumento a la vanidad del arquitecto, maestro de obras o ingeniero de la pirámide, sería realmente triste. Al menos el orgullo de sus constructores puede estar justificado en cuanto a la calidad (en todos los sentidos, desde el puramente estético hasta el técnico). Pero los actuales (innumerables) monumentos a la vanidad de los arquitectos de quienes son hijos casi nunca pueden presumir de ello. Por vanidad, por imitación de lo grande, lo magnífico, la Pirámide ha sido copiada en varias ocasiones, personalmente pienso que si las segundas partes siempre han sido odiosas, copiar la pirámide lo es especialmente. Uno de los muchos ejemplos es el Hotel Luxor en Las Vegas, un batiburrillo postizo de imitaciones de poca monta. Pero para hablar de copias horteras, las de los parques temáticos y “ciudades de vacaciones” colmo del mal gusto. La grandeza de una geometría pura como la de la pirámide, se engrandece cuanto más pura es y realmente sólo tiene sentido en su ámbito, fuera de él, aunque fuese una copia perfecta y exacta fuera del lugar no tendría sentido.

Los misterios de la misma parecen no tener fin, lo último, dos pequeñas puertas sobre las que ya circulan especulaciones acerca de si contienen tras ellas las famosas escrituras sagradas que explicarían misterios de la civilización egipcia o incluso de la humanidad. Uno de los grandes misterios a resolver siempre ha sido: ¿cómo en una época en la que no existían apenas medios técnicos se pudieron mover bloques de piedra de tan gran masa? Al parecer, no hacía falta más que ingenio para hacerlo. Cómo muestra, un video que muestra cómo se pueden mover grandes piezas de piedra con unos medios básicos.

Pero por muchos misterios que queden resueltos, seguro que la Pirámide seguirá regalándonos otros nuevos, o mejor dicho, tan antiguos cómo ella misma.



enlaces de interés:

Entrevista a Robert Bauval por Javier Sierra

Página oficial de Robert Bauval

Vídeo de posibles métodos de construcción de Stonehenge

Programa radiofónico: La Rosa de los Vientos

Sobre los conductos

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Las piramides no son un monumento a la vanidad de sus constructores sino mas bien una demostracion del poder del faraon a su pueblo ademas de un elemento del complejo ritual funerario del antiguo egipto, no olvidemos que las piramides no son un elemento aislado sino que junto al templo de la piramide la calzada y el templo del valle, asi como otras dependencias menores forman un conjunto dedicado a facilitar el ritual funerario del faraon tanto en sentido fisico como metafisico, asi como su culto posterior.

Anónimo dijo...

Cierto... Es un monumento a la vanidad del faraón sobretodo, un intento del mismo de inmortalizarse a lo grande, al fin y al cabo no todos los ciudadanos de Egipto pasaban a la otra vida con tanta pompa! A los constructores hay q felicitarles, fuese como fuese

Anónimo dijo...

Es mas en la epoca en que se edificaron las piramides el resto de ciudadanos de egipto ni siquiera tenian acceso a la "otra" vida que estaba reservada solo al faraon y su familia.