Dentro de mi mundo interior siempre se mantiene en tensión y equilibrio un pequeño universo que espera infatigable la llegada de unas manos que completen la parte del ser que aún no ha consumado mi infatigable búsqueda hacia la positividad.
En ocasiones, entra la luz en mí, y lo veo claro, en otros momentos, sumido en la oscuridad de pensamientos destructivos puedo ver la sima del abismo, las sombras de las fallas suboceánicas, el derrocamiento de los colosos griegos, las 5 decadencias de los seres celestiales...
...mirada superflua a través de ojos claros.
La luz emana de una mirada oscura, profunda, cargada de adicción lumínica, envuelta en un halo onírico, implacable ante los demás, impasible ante mí, capaz de hacerme cruzar océanos de cristal bajo mis pies descalzos y llegar sonriendo al oráculo que para mí representa esa sensación, y a pesar de todo ello, no esperar nada a cambio...
...mirada eterna desde ojos oscuros.
El deseo se mezcla y transforma en cordura. Los instintos primarios se modulan, para dar lugar a un sentimiento cegador universal. Los Estados Unidos de la Razón convergen en un punto concreto en el que puedo leer el acta de condiciones, en el que las acepto, comprometo y firmo.
Ya he firmado, y no hay vuelta atrás, para bien, o para mal: me abro a nuevas creencias, me abro al inminente fracaso, me abro al improbable éxito, me abro a la mirada furtiva, a la calidez de sus palabras, al convencimiento de saber que ha llegado el momento de cambiar, y empezar junto a esa fuente de luz, a su lado.
Nada es planeado, todo ocurre según los acontecimientos que nos guían. El deseo se mezcla y se transforma en cordura. Los instintos primarios se modulan, para dar lugar a un sentimiento cegador universal.
Tengo la impresión de haber llegado a un punto de equilibrio e inflexión, de comenzar el ascenso desde las llanuras abisales, hasta mi órbita lun.ar. Viaje de ida, gracias a la luz que me transmite la oscuridad de ese iris que abastece mis días.
Ahora sé cual es el sentimiento, sé que es infinito, sé que es inamovible, sé que es sacrificio, sé que es inmortal, sé que es cegador, que es envidiable, que está lleno de energía positiva, que su contacto prolonga la vida, que puedo dejar de sobrevivir para empezar a vivir de una vez por todas. El deseo se mezcla y se transforma en cordura. Los instintos primarios se modulan, para dar lugar a un sentimiento cegador universal.
La luz, entra en mí.
Jose Lun.
En ocasiones, entra la luz en mí, y lo veo claro, en otros momentos, sumido en la oscuridad de pensamientos destructivos puedo ver la sima del abismo, las sombras de las fallas suboceánicas, el derrocamiento de los colosos griegos, las 5 decadencias de los seres celestiales...
...mirada superflua a través de ojos claros.
La luz emana de una mirada oscura, profunda, cargada de adicción lumínica, envuelta en un halo onírico, implacable ante los demás, impasible ante mí, capaz de hacerme cruzar océanos de cristal bajo mis pies descalzos y llegar sonriendo al oráculo que para mí representa esa sensación, y a pesar de todo ello, no esperar nada a cambio...
...mirada eterna desde ojos oscuros.
El deseo se mezcla y transforma en cordura. Los instintos primarios se modulan, para dar lugar a un sentimiento cegador universal. Los Estados Unidos de la Razón convergen en un punto concreto en el que puedo leer el acta de condiciones, en el que las acepto, comprometo y firmo.
Ya he firmado, y no hay vuelta atrás, para bien, o para mal: me abro a nuevas creencias, me abro al inminente fracaso, me abro al improbable éxito, me abro a la mirada furtiva, a la calidez de sus palabras, al convencimiento de saber que ha llegado el momento de cambiar, y empezar junto a esa fuente de luz, a su lado.
Nada es planeado, todo ocurre según los acontecimientos que nos guían. El deseo se mezcla y se transforma en cordura. Los instintos primarios se modulan, para dar lugar a un sentimiento cegador universal.
Tengo la impresión de haber llegado a un punto de equilibrio e inflexión, de comenzar el ascenso desde las llanuras abisales, hasta mi órbita lun.ar. Viaje de ida, gracias a la luz que me transmite la oscuridad de ese iris que abastece mis días.
Ahora sé cual es el sentimiento, sé que es infinito, sé que es inamovible, sé que es sacrificio, sé que es inmortal, sé que es cegador, que es envidiable, que está lleno de energía positiva, que su contacto prolonga la vida, que puedo dejar de sobrevivir para empezar a vivir de una vez por todas. El deseo se mezcla y se transforma en cordura. Los instintos primarios se modulan, para dar lugar a un sentimiento cegador universal.
La luz, entra en mí.
Jose Lun.
2 comentarios:
Vale, no lo hare, pero tu hazlo por mi ya que puedes no? Que luego ya no tendremos tiempo para estas cosas...
De momento mientras tu estes bien cuando yo estoy mal y tu mal mientras este bien, siempre habra este equilibrio, imaginate cuantos libros llegaremos a escribir cuando seamos mayores, añorando estos momentos en que el miedo nos impedia vivir de verdad...
Ojalá se cumpla todo lo que me prometes. Un besazo
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