11 nov 2008
Alardes de demérito
De cualquier trato humano emerge un punto de contacto emocional, que en el caso de ser apego, sigue una progresión hacia la amistad, al cariño, al sentimiento creciente, al amor e incluso llegando hasta la obsesión.
Es mejor minimizar el trato con las personas que, potencialmente, pueden convertirse en anclajes emocionales frustrados, porque nos restan individualidad, nos extraen parte de nuestro yo y nos convierten en seres dependientes. Todo depende del deseo emocional, el de la soledad compartida, o el del acompañamiento estacional. Y digo estacional porque como en otras ocasiones, he llegado a la conclusión de que apenas hay posibilidades de relaciones interpersonales "perpetuas". La sociedad ya no funciona a través de la monogamia endémica. En todo caso monogamia sucesiva, como poco.
De cualquier forma, la búsqueda de la soledad compartida, es un alarde de demérito, de pequeñez, cotidianeidad, se despoja de cualquier ambición emocional para entregarla a los placeres intelectuales o profesionales, como poco. Nadie, o casi nadie quiere estar sólo, pero hay muchos que tampoco buscamos una compañía continua, a largo plazo, ni deseamos quedarnos en el mismo lugar más que por unos años.
Siempre me pregunto si hubiese pensado igual Gregorio Samsa...
Las personas que hoy tenemos a nuestro alrededor no son las que tendremos dentro de dos o cinco años. Todos sabéis que esto es cierto, es posible que alguna que otra se cuele en nuestro futuro, pero la vida no es sino despedir a los que se van y recibir con los brazos abiertos a los que están en camino. Pero esto también puede cambiar según qué persona. Están las personas-cabo como las llamo; son las que están siempre intentando seguir rodeadas de la gente de siempre, formar piña y evitar las inexorables separaciones futuras. Luego estamos las personas-rueda, los que no soportamos estar en un mismo ambiente más de cinco años, dedicándonos a una misma cosa, en un mismo lugar y con las mismas compañías. Nosotros, los segundos, lo tenemos bastante jodido, porque a veces el cambio no se da aunque pongamos todo de nuestro lado.
Desde mi humilde opinión, si hay una sola persona que potencialmente pueda significar algo realmente importante, es mejor salvaguardar distancias, al menos por un tiempo, llegar a una estabilidad emocional que no se confunda con sentimientos más profundos, o que puedan originarlos. Mejor cortar el problema de raíz, evitar atarse a nadie, evitar el engañoso alquitrán del apego. Las amistades, mejor compartidas, mejor parciales, mejor reversibles.
Hay quien no entiende esto, que por otra parte es una opción tan válida como otra cualquiera, porque todos sabemos que sobran dedos de una mano para saber las personas con las que puedes contar, y el 99% de esos dedos quedan en familia.
Es posible que con la edad tendamos a establecernos, pero de ello no puedo hablar aún, lo haré llegado el momento, con conocimiento de causa.
De todas formas sigo rodeado de personas que se empeñan en echar cabos por todos lados, intentar crear "amistades" por doquier, lazos afectivos, relaciones emocionales de amistad... Pero ¿por qué?, no dejo de preguntarme a cerca de este fenómeno. El ser humano, siempre autolimitándose, porque para ser sincero, el apego, cariño, amor, amistad o lo que sea, lleva al miedo, miedo a la pérdida, y esto amigos míos, esto sí es la máxima atadura a la que podamos ser sometidos. Sometidos por un sentimiento emocional.
Pero, como decía Michael Ende, esa es otra historia, y debe ser contada en otra ocasión.
Jose Lun
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3 comentarios:
Totalmente de acuerdo... yo creo que debo ser una rueda atándose a un cabo o algo así xD
Yo creo que tú y yo somos ruedas de esas grandes de bicicleta antigua, que nos duele el camino a veces, porque esta hecho para ruedas de coche, que agarran bien, que saben frenar, y allí estamos, rodando por la (****) vida, pero mientras sigamos rodando, no habra problema, se mantendrá el equilibrio, ademàs, nosotros no necesitamos carburante, el nuestro es nuestra voluntad. Y bueno, de todas maneras, las amistades no se planean, creo yo, sería eso muy falso no?
Bueno, yo intento no frenar, en cierto modo, sería echar el ancla, amarrar cabos.
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