Me estrello contra el muro, porque todo tiene un final, porque las cosas cambian.
Me estrello contra el muro de la incomunicación, porque no sé controlar mis instintos.
Me estrello contra el muro, porque no recuerdo dónde dejé la cordura y el autocontrol emocional.
Me estrello contra este muro porque no quiero cambiar.
Me estrello contra este muro porque cada silaba pronunciada se dirige a tus latidos.
Me estrello contra este muro porque soy idiota.
Me estrello contra tu muro porque no puedo esquivarte.
Me estrello contra tu muro porque no hay opción sin dolor.
Me estrello contra tu muro, porque nací para hacerlo, porque no encuentro espectativas, porque escogí el camino incorrecto.
Me encuentro contra el muro, no puedo respirar, es frío, no puedo respirar, porque detrás estás tú, y yo, no puedo darme la vuelta.
Contra el muro sobrevivo, contra el muro pasan las horas, los días, los meses y los años. Comienza a hacer frío, quizá sea mejor marcharse de aquí, dejar de luchar por sueños imposibles, dejarme caer, y desfallecer sobre mis pies.
Contra tu muro, porque no puedo luchar contra las cirunstancias. Tendría que volver a nacer para poder cambiarlas, para poder hacerlas afines a nuestra parte común. Nada en común, nada remotamente parecido, nada, no hay nada. Nada.
Y es por este muro que permanezco atado de pies y manos, y son por este muro, estas lágrimas de tinta digital, y es por este muro que me flagela, por lo que sigo vivo, y es por mi verdugo, por lo que vivo.
Mi vida, sin mí, sin otra espectativa, sin poder darme la vuelta, sin poder abrazarte, por los siglos de los siglos.
Me estrello contra el muro, porque ya, todo da igual.
Jose Lun
1 comentario:
Es de una belleza de las que duele.
Es de una impotencia, màs fuerte aùn que el poder.
Es de la soledad, que nunca nos deja tranquilos.
Pero no olvides, que compartimos tus sueños, por muy imposibles que parezcan.
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